Por qué siempre hacen jefe al más tonto o al más vago

Vale por un ascenso

Quien lea el título puede pensar que voy a lanzarme a una disertación llorona, una más, sobre lo injusto que es el mundo y lo poco que se valora a las personas que trabajan y se esfuerzan. Pero no: lo que voy a tratar es de racionalizar el hecho de que en cualquier organización jerárquica, y en las condiciones de trabajo actuales, es NORMAL que se ascienda al más tonto o al más vago.

Partamos de dos premisas, que no tiene que ser necesariamente ciertas, pero que considero muy habituales:

– Para una producción constante, la cantidad de trabajo en una empresa es menguante, ya sea por las mejoras tecnológicas o por la experiencia que van adquiriendo los trabajadores, lo que los hace ser más productivos. La plantilla, sin embargo, no puede ser menguante al mismo ritmo.

-Si los trabajadores tiene cierto grado de experiencia y de habilidad, los jefes siguen siendo necesarios, pero no añaden gran cosa a un proceso productivo de sobra conocido por los trabajadores. De hecho, en las cooperativas no hay prácticamente jefes y como todo el mundo sabe lo que tiene que hacer, casi ni se nota. Hay sólo encargados o responsables de ciertos controles.

Con semejantes premisas,  poneos en el lugar del patrón. Se jubila un capataz, o se marcha a otra empresa, ¿Y a quién nombráis en su lugar? ¿Al mejor trabajador, que está sacando adelante la faena? ¿O nombraréis al que es un inútil y no está produciendo gran cosa?

Pues depende:

Debemos tener en cuenta que un trabajador produce X en el puesto 1 y va a producir Y en el puesto 2. Un ascenso tiene que suponer un beneficio para la empresa, así que cuanto más produjera el trabajado en el puesto 1, más pequeña es la X que restamos, y cuanto más vaya a producir en el puesto 2 mayor es la Y que sumamos. Es simple, pero resulta perverso. Y vamos a ver por qué:

-Si la empresa está correctamente gestionada, conoceréis las capacidades de cada trabajador y nombraréis de jefe al que sepáis que tiene mayor capacidad de liderazgo, para que sume más en el puesto 2. Pero en caso de igualdad, se elige  al que menos esté produciendo ahora, pues restaremos menos X..

-Si la empresa está mal gestionada, nombraréis como jefe al que menos reste al retirarlo de supuesto actual (al más inútil o al más vago), pues sabéis de sobra que un jefe nuevo no sumará gran cosa, y lo que tratáis de evitar es que reste.

Y ahí es donde voy con este artículo: en España se asciende normalmente al más inútil o al más vago porque una buena parte de las empresas españolas están pésimamente gestionadas y pésimamente planificadas. La baja productividad de los españoles no viene  de que se trabaje poco y mal (que algo habrá), sino de que la mayor parte de los empresarios no tienen ni la más remota idea de organización del trabajo y se limitan a mandar por el simple hecho de haber puesto el capital, sin darse cuenta de que el capital tiene derecho a los beneficios, pero debería contratar la gerencia a quien sepa desempeñarla.

O sea: que el patrón contrata a un soldador cuando necesita a un soldador, pero no contrata a un gerente profesional cuando necesita a un gerente, porque para eso él es el dueño y nadie va a mandar mejor que él.

¿Será que muchos se meten a empresarios más para engordar el ego que para ganar dinero? Pues sí. Y así nos va…

 

 

econline

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44 thoughts on “Por qué siempre hacen jefe al más tonto o al más vago

  1. y?
    eso ya lo sabíamos. La empresa es de su dueño y se la folla cuando quiere. A poco que hables con alguno lo ves. No saben y no quieren saber nada de organización o planificación del trabajo. Mandan ellos y no quieren a nadie que les diga lo que está mal

  2. No se porque en España es el país con más lloricas en el mundo. Todos los jefes son tontos, vagos o incompetentes… todos los curritos tienen un trabajo basura.

    Creo que lo que ocurre en España es que a la gente no le gusta currar, no sabe que es la responsabilidad y, por supuesto, les encanta criticar.

    Ahora toca currar, ser el mejor en el puesto que uno tiene y nunca conformarse con lo que uno tiene.

    • Cierto, pero puestos a ir a la guerra, prefiero seguir a un general que sepa de qué va el tema…

      Incluso los ejércitos pequeños, cuando ven que sus generales son buenos y tienen fe en ellos, pueden resistir durante años contra enemigos muy superiores o incluso vencer…
      Lo malo es que aquí no se nos manda seguir a Rommel, sino a Torrente…

      • Galeote, felicidades por tu comentario acerca de Rommel-Torrente. En mi empresa es fácil, sube el pelota y el que dice amén a todo sin ni tan siquiera dar opiniones propias (y es una multinacional). El más capacitado se acaba marchando o lo acaban despidiendo (no tiene lugar en la secta)

    • Según un reciente estudio, el 385 de los directivos en España es mediocre o, simplemente, incompetente.

      En los toros se dice que los buenos toros descubren a los malos toreros. Siguiendo el simil, podríamos decir que las crisis delatan a los malos gestores o directivos.

      Ya sabemos todos que en épocas de bonanza, la balsa va sola, así qie el “capitán” puede fardar de navegación que realmente no hace.

      Un saludo

  3. Yo voy a contar mi experiencia. En mi empresa el dueño no tiene ni idea del negocio, simplemente puso el dinero y ya está. De hecho presume de vez en cuando de su falta de estudios y de cómo ha llegado a donde ha llegado sin ellos. Pero en lugar de rodearse de gente válida se rodea de lameculos.
    Este dueño y sus hijos, que para más inri también “trabajan” en la empresa sin tener ni idea del producto ni de cómo venderlo ni de cómo hacer que sea mejor, tienen ideas alocadas cada vez que se dan un golpe en la cabeza con la pila de agua bendita de su iglesia. Iglesia en donde pones velitas, no a Jesucristo, sino a la “Libre empresa” y otras basuras cargadas de fuerte ideología rancia y casposa (mejor no relatar lo que opinan de solteros, mujeres, divorciados, gays, ateos, etc.).
    Pues bien, una vez tienen una de esas ideas las intentan imponer a toda costa. Entre la gente que sabe hay algunos que señalan que es una barbaridad y que así conseguirán hundir el negocio, pero les da igual. Otros les ríen las gracias y les apoyan en su locura. Son los pelotas, los serviles inútiles que en una meritocracia no valdrían ni para limpiar alcantarillas. Pues bien, cuando llega la ocasión de ascender a alguien se asciende a esa gentuza. Como ya estamos sufriendo.
    El empresario español no quiere gente competente quiere gente servil que obedezca sin rechistar.
    El problema de España es que quien tiene el dinero para invertir son zafios, groseros, inútiles, ignorantes…
    Mi empresa “funciona” porque el dueño tiene contactos en el mundillo empresarial, en la escena política, en la iglesia o tiene amigos con los que juega al golf. Va tirando por eso y porque cualquier otra empresa del sector que sea honrada seguro que se hundiría por unas reglas de juego tan sesgada.

    Esto no es un fantasía o mi opinión o un cuento. Es la realidad de mi empresa.
    Seguro que otros tienen otras experiencias.

    • Yo tengo un dicho, que llevo años pregonando:

      “En las empresas de España se premia la incompetencia”, al competente le cargan de su trabajo y del de los incompetentes de al lado hasta quemarlo y al incompetente no se le pide nada porque no da mas de sí,…..

      PD: No es por ser ingeniero de Caminos dedicado a la depuración y al alcantarillado, pero te aseguro que para limpiar alcantarillas no sirve cualquiera. Se trata de un durísimo, comparable a un minero, peligroso e ingrato trabajo, que nadie VE, y del que cada vez quedan menos profesionales y que resulta imprescindible.

  4. Y ahí es dónde le veo yo el problema de dar tanto apoyo a las PYMES. La mayoría de ellas están mal o pésimamente gestionadas, y aumentando su número empeoraremos nuestros ya malos resultados en productividad y competitividad.

  5. Pues aquí un empresario y gerente… al que le ha gustado mucho el artículo 🙂 En España estamos faltos de buenos líderes, y no sólo en política sino en el mundo empresarial.

    • Gracias. Leyendo el artículo creo que se ve que no es un ataque a los jefes, sino a la organización de empresas que padecemos en España…

  6. La explicación es correcta, pero no completa. Por ejemplo: el buen trabajador es considerado bueno por la calidad de su trabajo. El mal trabajador tiene dos opciones: o saca adelante una gran cantidad de trabajo facilón (para que la cantidad se iguale a la calidad) o se dedica a hacer la rosca al jefecillo de turno inmediato. Generalmente los que ascienden optan por una suma de ambas cosas (horas extra sin cobrar porque son así de buenos y a la vez hacen ver a los jefes el hecho de que los demás hacen menos horas). También generalmente los buenos trabajadores se marchan cuando se dan estas situaciones. Personalmente doy fe de todo esto ya que durante una temporada larga estuve cambiando de trabajo cada 6 meses, consiguiendo en el período de un año subirme el sueldo bruto en 9.000 euros (y conozco a gente en mi situación que consiguió mucho más, pero yo soy menos avaricioso). Los que se dedicaron a hacer la rosca no lograron un incremento salarial tan grande y permanecieron en el mismo puesto.

  7. No andas en absoluto desacertado con tus observaciones, pero te aporto un argumento -ya me dirás qué te parece- muy simple, que puede añadir luz al asunto…

    Para mandar, para ser jefe, lo primero y esencial de todo es una sola cosa: tener fé en la autoridad, en la empresa, en el cargo.

    Las dudas sobre el propio poder (sea uno Presidente de USA, o gerente de un Burger King) son siempre nefastas. Lo básico es NO dudar jamás.

    Puede uno ser imbécil, o un vago, o un cretino, o un desequilibrado. Lo importante es que uno, desde el momento a partir del cual esté convencido de su designio como pieza de la empresa, como obediente peón de la Causa de turno, deja de dudar y se convierte en un siervo fiel, seguro de sí, orgulloso incluso; en fin, se vuelve un líder o un jefe. Por muy torpe que sea uno como jefe o como líder, desde luego, si uno no se lo cree, no llegará a nada.

    Lo crucial aquí reside en que, por lo general, las personas sensibles, empáticas, inteligentes (todo junto), suelen albergar grandes dudas sobre la vida en general y sobre uno mismo.

    De tal modo que, ¿cómo puede una persona honesta, con inquietudes, y comprensiva, estar en la tesitura -es un ejemplo al azar, no quiero sacar de aquí mayores conclusiones- de despedir a un empleado, mientras sabe que ese despido no es un verdad necesario?

    Para decidir, para ser tajante, hace falta firmeza. Un tipo que DUDE jamás podrá ser un buen jefe. Y, si duda, que no se note. Que sea un Don Draper (de la serie Mad Men).

    En fin, para no alargarme más, y para sintetizar todo esto en una frase: Un jefe que asciende es el que hace exactamente lo que se espera de él: que se lo crea, que obedezca, que no tenga dudas, que desee de verdad el Poder, que sacrifique toda vacilación por el éxito personal, que esté dispuesto a tragar con sus dilemas para bien eterno de la empresa que lo promociona.

    ¿Qué nos queda entonces? Que las personas con mayores contradicciones, o las que ven los problemas de la empresas o discrepan de ciertos principios, jamás llegarán a ser buenos jefes.

    Para mandar, hace falta fe. Igual que para creer en cualquier religión (la misma falta de dudas sobre su trabajo manifiesta un Obispo de Roma que un contable del Banco Central Europeo: ambos creen que no pueden servir a Nadie mejor).

    Claro que se dan sus excepciones, pero también las empresas se equivocan de vez en cuando, y ponen arriba a alguien que piensa demasiado (son pocos).

    ¿Qué le parece la aportación?

    Un saludo.

    • Tienes toda la razón, Javier C.
      Lo resumiría en la palabra “aplomo”
      O en el lema fascista: “creer, luchar, obedecer”
      Menudo ejemplo he buscado, ¿eh?

      🙂

      • Jajaja.

        No, no, al contrario. El ejemplo me parece buenísimo.

        Se desprecia todo lo nazi como si fuera obra del Diablo, pero así no se dejan entrever los paralelismos evidentes entre cualquier Idea Absoluta, fascista, y lo que ahora nos meten en las cabezas.

        Los nazis eran hombres, y muchos eran muy inteligentes. Y sabían cómo vendían lo que vendían. Antes de la guerra fascinaban a media Europa, y Hitler era tenido por un Gran Hombre carismático.

        Lo de los nazis fue una exageración en todos los aspectos, pero el germen sigue ahí, y está bien buscar en sus lemas y en sus bases mucho de lo que ahora se nos vende como ‘bueno’ y hasta como ‘necesario’.

        Por ejemplo, el famoso lema de Auswitch (“El trabajo os hará libres”) podría ser el eslógan de nuestra sociedad de consumo. Y es una jodida ironía que tengamos que trabajar para ser libres. Pero lo hacemos, y desde luego no somos libres.

        “Creer, trabajar, obedecer” podría ser también el grito de guerra del capital que nos domina ahora. Sólo cambiando el “luchar”, que suena muy arcaico así a lo bruto, y ya funciona.

        Ah, y perdona por el mensaje tan largo. La idea era esa, que “mandar es obedecer, y no dudar”. Y las mejores personas, las más completas, dudan con frecuencia y no obedecen ciegamente, sino con cabeza. Por eso no valen a veces para jefes. Me expliqué como pude, pero no lo logré acortar. xD

        (Joer, este también es muy largo)

        Saludos!

    • Este es el mismo argumento que los empresarios y jefes Españoles criticados en el articulo,se aplican a ellos mismos .
      Se lo creen , no reconocer nunca un error y mucho menos una mala gestion propia

  8. No lo he dicho arriba del todo, pero parto de la premisa de que NO DUDAR NUNCA conlleva, desde luego, estupidez o pereza mental. Como se dice en el título del post.

  9. Se ve que te ha jodido el último ascenso de “otro que no eres tu”.
    Si trabajases más en vez de lamentarte tanto, seguramente otro fracasado escribiría esas líneas “generalizando” sobre tí.

      • ¿Ves?

        A esto me refería: Josetxo no se ha parado a leer el artículo a ver qué decías, y a meditar luego sobre ellos, para sacar conclusiones inesperadas.

        Ha entrado aquí, se ha puesto de mal humor, y te ha lanzado un argumento ad hominem totalmente desafortunado. En ese sentido, la falta de dudas es una fuerza. Además recomienda “trabajar más” (como si el éxito de un ascenso dependiera del trabajo ya ya).

        Sus indicaciones (ataques personales, no leer el post y no meditar, recomendar lo mismo que la Banca y el Estado) son dignas de un jefe…

  10. Eso es una chorrada. Creo que cualquier persona que haya tenido un mal superior, se da cuenta de lo importante que es tenerlo, y del gran beneficio que daría a la empresa una persona que sabe organizar, coordinar, etc. Si tienes un inútil lo normal es hecharlo.

  11. La solucion es facil, monta TU una empresa, arriesga tu dinero, tu tranquilidad , tu estabilidad y gestiona como te parezca, a ver si encima , van a tener los empresarios que hacernos el traje a gusto, y conste que no soy empresario , ni jefe, sino un simple currante, pero con los pies en el suelo.

  12. Entiendo que han hecho jefe a tu compañero y no a tí, así es España, lleno de gente como tú, que intenta adornar con estulticia tu propia miseria humana, tu propia naturaleza y la mía. Perdedor.

  13. Deber es del que sabe gestionar y está preparado para ello, ponerle un poquito de imaginación y fundar su propia empresita, para tener bien gestionadas miles de empresitas, suelo de las economías ; y no esperar a ser contratados para poder culpar de la mala gestión a los del capital ni a los curritos.

  14. Desde luego me ha encantado el artículo, ni yo mismo hubiese podido expresarlo mejor, pero te falto agregar el dato que más arriba te indicaba Javier C. para ser un buen jefe debes ser obediente y un auténtico desalmado sin voluntad ni decisión propia.

    En cierto modo, por más triste que sea, en el mundo empresarial se busca ese “logro” por llamarlo de algún modo, y para conseguirlo debes presentar esas cualidades, de lo contrario serás “buen jefe” de cara a los empleados pero no de cara a la empresa, que es la que espera de ti otro resultado, y ello puede terminar en un despido fulminante o en una bajada de categoría.

    Pero bueno, hasta que no cambie un poco la mentalidad global sobre lo que significa liderar bien y lo que no, habrá que seguir avanzando en la medida en que nos dejen.

  15. ¿Será que muchos se meten a empresarios más para engordar el ego que para ganar dinero?

    Se mete a empresario el que tiene un proyecto y huevos para ponerlo en práctica.

  16. Yo lo he vivido, o lo estoy viviendo. En mi empresa ( una UTE que tiene una contrata publica se jubilo el encargado y no promocionaron al de mas antiguedad, con mas estudios generales, con estudios especificos del tema…con horas extras similares a todos…Pero y bien, yo os preguntaria: ¿que hacer despues de no ser promocionado? Trabajar igual si, pero: ¿Como mantener la ilusion y el animo por el trabajo bien hecho?¿Como explicar el no-ascenso a la mujer y conocidos?

  17. Te invito a que conozcas otras realidades, otras empresas, y compruebes por ti mismo que hay empresas que hacen justo lo contratrio, y evidentemente, funcionan bien. Las empresas que funcionan bien, no nombran de jefe al más tonto, y a producción constante, no baja la carga de trabajo.. básicamente, porque el producto que vendes morirá, y tienes que crear otro nuevo.

  18. Yo nunca logro entender por qué los empleados que son tan brillantes en vez de gastar el dinero en cosas que no necesitan o hipotecar su vida a 30 años en una casa, no se unen ponen un poco de dinero cada uno, hacen una empresa compiten y le ganan el mercado a los incompetentes dueños que solo tienen dinero.

  19. Te habla un jefe de mas con mas de 60 personas a cargo. Si bien tu nota tiene mucha lógica y parece bastante seria, se nota que nunca has tenido gente a cargo y has tenido muy malas experiencias trabajando en malas empresas. No le eches la culpa a un jefe, cuando en realidad el problemas viene mas ligado a la cultura organizacional de la empresa donde venís.

    Me gustaría realmente poderte mostrar que estas equivocado, y que sientas orgullo algún día de trabajar con ciertos de los jefes que hay en nuestra empresa, personas que te defienden, te proveen todo lo que necesitas para trabajar, que saben negociar, entre otras cosas.

    Te puedo asegurar que son cualidades que no son de una persona para nada tonta.

    Un saludo.-

    • Gracias, Juan Carlos.

      No, en realidad he tenido bastantes buenos jefes y he sido yo jefe muchas veces. Lo cierto, de todos modos, es que al buen trabajador se le prefiere en su puesto, y se acaba haciendo encargado a menudo al que no cumple en su puesto. Cosas de los costes del despido en España… Si no fuese por eso, al mal trabajador se le despediría, pero cuando cuesta una pasta echarlo, se le asciende.

  20. contratan al mas vago porque el solucionara un problema de la forma mas facil que encuentre, y contratan al mas tonto porque de seguro hay corrupcion por decirlo asi, y los trabajadores sacan dinero de ella sin que el jefe se de cuenta. nada mas

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