La diferencia entre bytes y ladrillos

¿Qué coño es eso de los bytes?

Cada vez que se discute por ahí sobre la legislación referente a la propiedad intelectual y surgen temas como la necesidad de pagar al que hace las cosas, la piratería, el derecho de copia, la cultura libre y demás, acaba apareciendo el argumento de que hay que tener en cuenta la diferencia entre bytes y ladrillos.

A mí, la verdad, esto me recuerda a los viejos tiempos, cuando los paisanos del pueblo nos decían que los estudiantes que éramos unos vagos, porque trabajar es cargar sacos, o cavar las patatas, o cortar leña, y no estar sentado todo el día delante de un libro como putos señoritos.

Se despreciaba entonces el trabajo intelectual por no considerarlo verdadero trabajo y se desprecia ahora la propiedad intelectual por no considerarla verdadera propiedad. Al final se trata de los mismos patanes con la boina a rosca, sólo que ahora van de progres y entonces iban de recios.

Lo cierto es que las diferencias existen, como existían entre el trabajo intelectual y el trabajo físico, pero no pueden servir para restar derechos a los trabajadores ni para saltarse el primer principio de una sociedad: retribuir a la gente por lo que hace.

Cuando el trabajo o el producto no se retribuye hablamos de robo o de esclavismo, y cuando se disfruta el trabajo de otro sin reconocerle a su autor ningún derecho sobre él se está haciendo lo mismo que las potencias colonizadoras hicieron en África durante siglos. Los medios de esta retribución pueden ser mucho y diversos, y nadie puede negar que hay que buscar fórmulas para implementarlos, evitando que los intermediarios se lleven la mejor tajada, pero al final hay que buscar la esencia de las cosas: que el que trabaje cobre y el que reciba, pague.

Me da igual si son las compañías proveedoras de internet o los usuarios los que tengan que pagar a los autores. Me da igual si se les paga vía gestión de derechos, por tarifa plana o el modo en el que se haga: lo que no considero admisible es que el que usuario reciba gratis el trabajo de potro, ya sea un libro, una película, los planos de un edificio o la fórmula de una vacuna.

Aunque lo contrario parezca muy progresista, muy social y muy guay, lo cierto es que el trabajo gratis abre la puerta a que la práctica se extienda a otras actividades y los de abajo acabemos viendo devaluados nuestros modos de vida. Primero no se paga por las fotos (pobres fotógrafos, son los que peor lo llevan y nadie los menciona), luego no se paga por los textos, luego no se paga por la música, y finalmente no se querrá pagar por nada que no sea cavar zanjas o descargar camiones.

Porque diferenciar  bytes de ladrillos no es más que una rama de la vieja mentalidad de bestia, la de aquel que nos llamaba maricones a los que preferíamos estudiar.

econline

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8 thoughts on “La diferencia entre bytes y ladrillos

  1. y dale con la cantinela del todo gratis.

    Los autores cobran el canon compensatorio por el derecho a la copia privada, y no es precisamente poco dinero lo que reciben, que se lo digan a la SGAE que a amasado una fortuna “gestionando” los derechos y eso que es una organización sin ánimo de lucro, así como muchas otras gestoras de propiedad intelectual a lo largo y ancho del globo, si no estáis contentos con el reparto que hacen hablar lo con ellos no con vuestros consumidores.

    No se habla del todo gratis por mucho que los autores os empeñéis, podéis no estar de acuerdo con la forma actual, preferir la eliminación del canon (y de la copia privada) por otra forma distinta, por ejemplo perseguir a los mal llamados piratas pero lo que no puede ser es que queráis cobrar el canon y la persecución a los piratas.

    No te voy a decir que hay mecanismos que se han demostrado rentables con la configuración actual porque es vuestro negocio y os lo folláis como queréis pero al menos no mientas con lo del todo gratis porque hoy por hoy y con la legislación en la mano eso no existe.

      • Galeote.

        Tanto para literatura como para fotografía existe canon compensatorio (impresoras, fotocopiadoras….).

        No recuerdo ahora mismo el nombre de las gestoras, que no son tan populares como la SGAE pero igualmente existen, si consideras que es parte fundamental del debate facilitarte los nombres las busco.

        Gracias por tu respuesta

  2. A ver muchacho.

    Si yo te compro tu libro por qué no puedo prestarlo.

    Si nadie dice que no haya que pagar, de hecho, existen estudios que demuestran que el que generalmente descarga música porque le gusta termina comprando el original y la gente que no tiene dinero suficiente pues no hará el esfuerzo así que no se pierde nada.

    Siguiendo tu analogía ¿sería lógico que le pagara un canon cada vez que entro a un edificio al que hizo los ladrillos?

  3. Y cobrar por todo lo habido y por haber no es de la ‘Old School’ que va!!!!

    No se puede evaluar cualquier cosa al nivel del ladrillo. Pero bueno… es muy facil hablar de bytes y perderse en la inmensidad de su contenido

  4. Pues claro. Tu postura me parece totalmente lógica y estoy totalmente de acuerdo.

    Pero ahora hay que decidir por lo que pagar, porque no es lo mismo pagar por el trabajo, que pagar por los derechos de ese trabajo.

    Que alguien escribe un libro, una canción, hace una película… pues se le paga por el trabajo que ha hecho para escribir el libro o lo que sea, tanto intelectual como físico. Pongamos ¿20 €/h? ¿40 €/h? ¿100 €/h? Lo que quieras.

    Una vez que se han cubierto los costes de escribir ese libro o lo que sea, es decir, el tiempo que has gastado en hacerlo, ¿por qué hemos de seguir pagando? ¿Por qué los autodenominados autores siguen cobrando porque el resto de las personas lean/escuchen/vean sus obras y otros colectivos, como los diseñadores de mesas, no cobran por que usemos sus productos?

    E, incluso, años después de muertos. ¡Coño! Pero si están muertos, ¿para qué quieren el dinero? ¡Ah, claro! Para sus descendientes. De la misma forma que mis descendientes viven de mi trabajo… ¡ah, que no!

    La Ley de Propiedad Intelectual es un sinsentido que debe ser resuelto. La mal llamada piratería es sólo el síntoma de eso que algo está mal.

    Y como decían por ahí, tú no tienes derecho a vivir de tus obras, tienes derecho a intentarlo. A ver si ahora por el hecho de escribir tenemos que pagar todos para que vivas. Si fuese así yo sería rico.

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